La tarea de limpiar y mantener la cocina es, por lo general, una de las actividades menos agradables para la mayoría de nosotros. Sin embargo, resulta que tampoco es placentero vivir en un ambiente lleno de polvo, suciedad y olores desagradables. Por lo tanto, aunque lo hagamos a regañadientes, es inevitable que tengamos que llevar a cabo estas labores domésticas de manera regular.
Afortunadamente hoy te traemos varios secretos de limpieza con trucos que harán brillar tu cocina en minutos: no es necesario llevar a cabo largas jornadas de limpieza ni acabar fatigados para que nuestra cocina brille.
Consolidar el orden, no dejar para mañana lo que se puede hacer hoy y aplicar algunos trucos sencillos y útiles de limpieza que te compartimos a continuación será suficiente para lograrlo. ¡Presta atención!
Trucos para la limpieza de la cocina
La cocina, debido a las actividades que realizamos en ella, es el espacio de nuestra casa que acumula más suciedad. Además, por razones de higiene, es fundamental dedicarle un tiempo diario a su limpieza, ya que mantener un buen nivel de limpieza es esencial para la preparación de alimentos y la cocina.
No te alarmes, te daremos algunos trucos de limpieza que harán esta labor menos tediosa.
Fregadero
Comienza por lavarlo con agua caliente y jabón, frotando bien, y posteriormente enjuágalo utilizando un trapo. Luego, usa un paño humedecido con agua y limón o vinagre blanco para limpiar toda la superficie; esto ayudará a desinfectar y a eliminar cualquier rastro de cal.
Es importante que prestes atención al tapón y a la cadena, limpiándolos y desinfectándolos junto con la superficie del fregadero.
Esponjas o estropajo de cocina
Aunque es habitual desinfectar los estropajos metiéndolos en el microondas, investigaciones indican que este método puede no ser tan eficaz como podríamos pensar.
Por lo tanto, te sugerimos una alternativa con bicarbonato:
Calienta agua casi hasta hervir y agrega una cucharada grande de bicarbonato. Después, coloca el estropajo en el agua y déjalo sumergido cerca de 30 minutos. Para finalizar, enjuágalo y déjalo secar.
Manchas de grasa en las paredes
Dependiendo del tipo de superficie de la pared, los métodos a seguir variarán:
Pintura lavable: Utiliza agua tibia con detergente para prendas delicadas o jabón neutro. Frota suavemente con una esponja en movimientos circulares. Si no surte efecto, otra alternativa es mezclar una cucharada de amoniaco en un litro de agua y proceder con la limpieza.
Paredes blancas: En este caso, puedes usar lejía en lugar de jabón neutro.
Papel pintado: Si la pared está recubierta de papel, es crucial que apliques polvos de talco sobre la mancha o frotes con una tiza en el instante en que se produce. Deja que actúe unos minutos y luego frota suavemente en círculos con un paño húmedo.
Suelo grasiento
Para asegurar que el suelo y los azulejos de tu cocina permanezcan libres de grasa, puedes mezclar amoniaco con agua y limpiar la superficie afectada.
El bicarbonato de sodio también es una excelente opción casera para dejar los suelos relucientes y sin grasa. Simplemente disuelve una cucharada en cinco litros de agua tibia para obtener resultados satisfactorios.
Tabla de cortar
¿Sabías que al combinar ácido acético y ácido cítrico generas un potente desinfectante natural?
Si mezclas vinagre de limpieza con un poco de jugo de limón, aplícalo directamente sobre tu tabla de cocina, ya sea de madera o de plástico, y déjalo actuar unos minutos. Luego, solo será necesario frotar suavemente la superficie.
Recuerda lavarla con agua caliente para deshacerse de bacterias y olores desagradables.
Rallador de queso
Si te enfrentas a dificultades para eliminar los restos que quedan en el rallador de queso, prueba rallando una patata o un trozo de pan duro. Esto ayudará a desprender el queso sin necesidad de usar un estropajo que podría dañarse. Una vez terminado, simplemente enjuaga el rallador con agua caliente para eliminar cualquier residuo de pan o patata.
Manchas de café en tazas
Para limpiar las manchas de té o café en tus tazas preferidas, puedes frotarlas con la cáscara de un cítrico y un poco de sal común.
El bicarbonato también es eficaz. Aplica una pequeña cucharada en la taza humedecida para formar una pasta ligera y frota con suavidad. Esto permitirá que la taza recupere su color original.
Manchas blancas en vasos de vidrio
Para eliminar las manchas blanquecinas que pueden formarse en los vasos de vidrio a lo largo del tiempo, nuevamente recurrimos al vinagre.
Mezcla agua con vinagre de limpieza y utiliza esta solución para lavar tus vasos. Después, aclara con abundante agua para eliminar el olor fuerte de este producto.
Recoger cristales rotos
Empieza a limpiar los trozos grandes con un cepillo y un recogedor. Luego, para recolectar los fragmentos más pequeños, pasa suavemente una rebanada de pan de molde por el área afectada o utiliza cinta adhesiva para que se adhieran.
Si el vaso o la copa contenía líquido, evita usar la fregona, ya que podrían quedar trozos diminutos atrapados entre las hebras y liberarse al limpiar en otro momento.
Con precaución, retira los fragmentos grandes y utiliza papel de cocina ligeramente humedecido para facilitar que los cristales pequeños se adhieran.
Abrillantar el acero
Para devolver al acero su brillo original, no es necesario utilizar productos comerciales diseñados para este propósito, ya que el aceite de oliva puede realizar la misma función.
Este método casero es bastante eficaz. Solo necesitas:
Aplicar un poco de aceite en un trapo limpio y limpiar la superficie de acero inoxidable.
Dejar reposar por unos 20 a 30 minutos para que el aceite penetre en el metal.
Después de este tiempo, limpiar la superficie con un paño húmedo o con papel de cocina.
